miércoles, 3 de septiembre de 2008

Que facil es jugar con la gente, y mas cuando es un blanco facil. Confiarle algo a alguien, es darle un gran tesoro a un delincuente. Escuchar la tipica palabra "estoy para todo" y cuando te pasa algo enserio, te dicen todas las cosas que no te podes imaginar de esa persona, y te dejan tirado por el primer rincon que encuentran. Al fin, terminas estando solo y ensima, te tratan de emo. La gente tiene la mente tan errada, las cosas fuera de lugar. Hay que fijarse por que lugar camina uno, y no mirar el rumbo de los demas. No es complicado hablar de los demas, y olvidarse de lo que es uno. Cuando algo le pasa al otro, se enteran mas rapidos los demas que la propia familia. Que sociedad de mierda, y la gente que habla por demás, le deseo tantas cosas, y no es suerte